El análisis político de Juan Negri: “La sociedad está más preocupada por llegar a fin de mes que por la épica del pasado”

El especialista afirmó en Infobae en Vivo que la crisis económica y la falta de renovación discursiva debilitan la capacidad del peronismo para atraer apoyo masivo, mientras la condena a Cristina Kirchner no logra unificar al espacio

Ayer
D3F2JNDXQBDDDGDNF6W2LS6OL4

La reciente condena a prisión domiciliaria de Cristina Kirchner desató una ola de movilizaciones y reacciones en el escenario político argentino, pero para Juan Negri, analista político, el impacto del fallo encontrará a un peronismo fragmentado, anclado en discursos de otra época y con serias dificultades para conectar con las demandas de la sociedad actual. “Hoy la gente está más preocupada por lo cotidiano, por llegar a fin de mes, que por los relatos épicos del pasado”, afirmó Negri, en diálogo con Infobae en Vivo. En su análisis, advirtió que la capacidad de movilización actual del peronismo dista de lo que alguna vez supo mostrar, y que la sociedad cambió radicalmente respecto a los años dorados del movimiento.

Estas declaraciones fueron realizadas en diálogo con Infobae en Vivo, durante el programa de la mañana, que cuenta con la conducción de Gonzalo Sánchez, Carolina Amoroso, Ramón Indart y Cecilia Boufflet. En este contexto, Negri profundizó sobre los desafíos de un peronismo que, tras la condena a Cristina Kirchner, enfrenta una interna feroz y la dificultad de construir un nuevo polo de atracción política. La movilización prevista para este miércoles en Plaza de Mayo y las reacciones de la militancia –tema central de la entrevista– encontraron al analista escéptico respecto al potencial de unidad y capacidad de respuesta del peronismo.

Negri,, máster en Ciencias Políticas y profesor de la Universidad Di Tella, remarcó que el peronismo carga con una profunda crisis de identidad y de diagnóstico sobre el presente. “Ese caudal electoral obviamente existe y existió, pero estaba en declive. La figura de Cristina ya no tiene el protagonismo de antes y la condena le dio al peronismo un argumento de unidad que no está aprovechando”, sostuvo. Advirtió que aunque la militancia busca articular un rechazo al fallo judicial, la fragmentación interna persiste y los intentos de clausurar las diferencias no logran avanzar más allá de los cónclaves partidarios.

El analista subrayó que la estrategia discursiva predominante entre sectores kirchneristas sigue anclada en referencias históricas que ya no logran interpelar eficazmente a una nueva generación de votantes. “Veo al kirchnerismo muy anclado en una retórica que ni siquiera es de 2003, es de 1955. Ese mensaje, en un contexto donde el 40% del electorado tiene menos de 21 años y la economía se impone como principal preocupación, termina rebotando”, argumentó. Ejemplificó con “la analogía de la proscripción y los bombardeos a Plaza de Mayo”, y consideró que para la mayor parte de la sociedad, la agenda política está lejos de captar atención: “Hay gente para la que Cristina es historia reciente, pero para muchos jóvenes ya es algo muy lejano. Y que vuelvan a hablar del 55, del 2003… eso pasó hace mucho”.

 
Respecto a la reacción de la CGT, Negri destacó que “el sindicalismo viborea”, en referencia a sus vacilaciones y a la falta de liderazgo claro dentro del movimiento obrero organizado. “Lo que vamos a ver de la CGT son más que nada liderazgos sindicales, no una movilización amplia. No veo a los trabajadores de a pie movilizándose masivamente. La sociedad está muy golpeada en lo económico y quienes participan activamente son, sobre todo, los cuadros sindicales”.

Al analizar el escenario de la movilización anunciada, Negri fue escéptico respecto a su potencial: “No hubo ni habrá un 17 de octubre. No hay épica de masas. Lo que se ve son actos organizados por dirigencias sin suficiente peso electoral. Los grandes nombres están ausentes, los que aparecen no logran encarnar un proyecto renovador”.

El politólogo puso en duda que el gobierno pueda capitalizar la condena con una narrativa de proscripción tan efectiva como la de otras épocas. Explicó que comparaciones internacionales como la de Lula Da Silva con Cristina Kirchner son “forzadas”: “Lula tenía potencial de regresar a la presidencia de Brasil, ni política ni legalmente eso es posible hoy para Cristina”, aseveró. Definió esa búsqueda de paralelos como “parte del recurso discursivo, pero que poco dice a la sociedad argentina actual”.

Consultado sobre el voto popular y la redefinición de los sujetos sociales a los que tradicionalmente apelaba el peronismo, Negri señaló: “El voto Rappi, el trabajador informal o desocupado, no es fácilmente cautivado por viejos relatos. Antes el sector popular era el obrero industrial, ahora es otro el universo social. Lo que vemos es que ese discurso tradicional se vuelve cada vez menos persuasivo”. Además, enfatizó la falta de lectura ajustada a la nueva Argentina por parte del peronismo: “Le cuesta leer la transformación social. Ahora el sector popular está muy fragmentado y muchas veces no se identifica ni con el sindicalismo ni con los partidos tradicionales”.

El contenido audiovisual y las campañas digitales también fueron eje de su análisis, al referirse a los intentos fallidos del peronismo por captar atención en redes sociales con videos de inteligencia artificial que buscaban recrear la mística perdida: “Presentaron un video sobre los bombardeos a Plaza de Mayo mezclado con la actualidad judicial de Cristina. Fue una especie de pastiche celebrado por la dirigencia, pero mi sensación es que fue un manotazo más, un intento de hablar de algo que ya no logra tomar centralidad”.

Respecto al actual liderazgo dentro del espacio, Negri advirtió una ausencia preocupante de figuras con verdadero anclaje electoral. “Axel Kicillof es el único que intenta proyección nacional, pero el resto de los dirigentes no tiene ese peso. Se bromea con las fotos de los encuentros partidarios, pero son imágenes sin votos, sin capacidad de renovar ni de atraer masivamente. Nadie ve en Máximo Kirchner un sucesor con fuerza real: ‘El peronismo no lo puede tragar’, dijo Negri, y añadió: ‘No veo un líder que despierte entusiasmo ni entre los votantes ni entre los dirigentes’”.

Por otro lado, el analista se refirió a la reticencia social a movilizarse: “El nivel de participación es bajo inclusive en distritos donde no suele serlo. El votante está en otra, enfrascado en los problemas económicos inmediatos y distante de la agenda de la política tradicional”, sostuvo. “Las prioridades hoy pasan por la inflación y el bolsillo. Mientras el gobierno exhiba como resultado la baja de la inflación, esa bandera le alcanza para sostener su competitividad electoral, pero en algún momento la sociedad va a pedir algo más, la ‘segunda página’, mayores logros y expectativas”.

En cuanto al futuro de la estrategia opositora, Negri se mostró cauto respecto al PRO y Juntos por el Cambio: “Veo un PRO pegado al gobierno en la línea económica, con dificultades para construir oposición real. La ambigüedad entre apoyar lo económico y criticar lo institucional no les está dando votos ni identidad”.

Sobre la situación de los sindicatos y su presunta capacidad de movilización, Negri fue terminante: “El sindicalismo perdió mucha representatividad porque la sociedad argentina cambió. Hoy representan a los trabajadores formales, y ese universo es cada vez menor. En la Argentina de las décadas pasadas, el sindicato era poder. Hoy, en el contexto de precarización e informalidad, perdió centralidad”.

No obstante, reconoció que el peronismo “todavía tiene cierto contacto con sus bases tradicionales, pero la movilización es más simbólica que efectiva”. Por eso, no espera escenas de movilización masiva: “No hay clima social para una épica como la de antaño”, remarcó. “Habrá sectores específicos movilizados, particularmente jubilados y universitarios, pero no veo que el grueso de los trabajadores participe activamente”.

En otro tramo del diálogo con Infobae en Vivo, Negri contrastó el momento político actual con otros hitos históricos del movimiento. Consideró que, tras la muerte de Néstor Kirchner en 2010, Cristina recibió una ola de compasión, pero la reacción tras el intento de magnicidio de 2022 mostró a una sociedad dividida, muy lejos de la unidad reivindicada por el peronismo clásico.

Al ser consultado sobre la estrategia gubernamental frente a un peronismo encapsulado en la épica, Negri advirtió: “Hoy el gobierno especula con dejar que ese relato persista y seguir ganando por inercia, pero falta mucho para las próximas elecciones y todo puede cambiar. La política está en compás de espera”.


Finalmente, Negri concluyó que los grandes dilemas de la actualidad pasan por la incapacidad del peronismo para construir una alternativa renovadora y por una sociedad que, golpeada económicamente y desgastada por la política, busca soluciones en lo inmediato. “No hay una mirada de futuro con peso, ni en el peronismo ni en el resto del sistema. Por ahora al gobierno le alcanza la baja de la inflación pero, de cara a los próximos meses, la demanda social será otra”.

Infobae en Vivo te acompaña cada día en YouTube con entrevistas, análisis y la información más destacada, en un formato cercano y dinámico.

• De 9 a 12: Gonzalo Sánchez, Carolina Amoroso, Ramón Indart y Cecilia Boufflet.


• De 18 a 21: Jesica Bossi, Diego Iglesias, María Eugenia Duffard y Federico Mayol.

Lo más visto